miércoles, 22 de junio de 2016

LA SALUD MENTAL, TEMA FUNDAMENTAL

LA SALUD MENTAL

    Es necesario hablar sobre el tema de la salud mental ya que nos afecta a todos, tanto adultos como a los niños y no le damos la importancia que merece. Cuando nos afecta o somos diagnosticados con algún trastorno de salud mental, nos impacta, porque jamás nos hemos ocupado del mismo, sobre todo cuando toca a un ser querido. Por ello considero la necesidad de hablar un poco del mismo.
      Hoy por hoy los casos de ataques de pánico, trastornos de ansiedad, trastornos de aprendizaje o problemas cognitivos, depresión, estrés, angustia son más frecuentes que en el pasado, o al menos, están más visibilizados, propios de un mundo donde muchas veces la aceleración en la cual vivimos, las nuevas configuraciones de la familia, las adicciones y demás factores provocan trastornos psíquicos que requieren tratamiento médico, primero psicológico (para abordar el tema desde una terapia) y en muchos casos, desde el ámbito psiquiátrico, en caso de que el paciente necesite un tratamiento farmacológico.
     La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
     La Organización Mundial  de la Salud  (OMS) plantea: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
     La salud mental es, en términos generales, el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida. Comúnmente, se utiliza el término “salud mental” de manera análoga al de “salud o estado físico”, 'la salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»1 'pero lo mental alcanza dimensiones más complejas que el funcionamiento meramente orgánico del individuo. La salud mental ha sido definida de múltiples formas por autores de diferentes culturas. Los conceptos de salud mental incluyen el bienestar subjetivo, la autonomía y potencial emocional, entre otros. Sin embargo, las precisiones de la Organización Mundial de la Salud establecen que no existe una definición “oficial” sobre lo que es salud mental y que cualquier definición estará siempre influenciada por diferencias culturales, suposiciones, disputas entre teorías profesionales, la forma en que las personas relacionan su entorno con la realidad, etc.
     En cambio, un punto en común en el cual coinciden los teóricos es que “salud mental” y “enfermedad mental” no son dos conceptos simplemente opuestos, es decir, la ausencia de un desorden mental reconocido no indica necesariamente que se goce de salud mental y, al revés, sufrir un determinado trastorno mental no constituye siempre y necesariamente un impedimento para disfrutar de una salud mental razonablemente buena.
     Dado que es la observación del comportamiento de una persona en su vida diaria, el principal modo de conocer el estado de su salud mental en aspectos como el manejo de sus conflictos, temores y capacidades, sus competencias y responsabilidades, la manutención de sus propias necesidades, la forma en que afronta sus propias tensiones, sus relaciones interpersonales y la manera en que dirige una vida independiente, el concepto es necesariamente subjetivo y culturalmente determinado.
     La salud mental tiene que ver con la vida diaria de todos. Se refiere a la manera como cada uno de nosotros nos relacionamos con otros en el seno de la familia, en la escuela, en el trabajo, en las actividades recreativas, en el contacto diario con nuestros iguales y, en general, en la comunidad. Comprende la manera en que cada uno armoniza sus deseos, anhelos, habilidades, ideales, sentimientos y valores morales con los requerimientos para hacer frente a las demandas de la vida.

Según la Federación Mundial para la Salud Mental, la salud mental tiene que ver con:

- Cómo nos sentimos con nosotros mismos.
- Cómo nos sentimos con los demás.
- En qué forma respondemos a las demandas de la vida.
No existe una línea divisoria que separe con precisión a la persona mentalmente sana de la que no lo está. En verdad, existe toda una gama de grados de salud mental y no hay una característica singular que pueda tomarse aisladamente como evidencia de que se la posee. Por otra parte, tampoco la ausencia de uno de esos atributos puede admitirse como prueba de “enfermedad” mental. Más aún, nadie mantiene durante toda su vida las condiciones de una “buena” salud mental.

IMPORTANCIA DE LA SALUD MENTAL


     La salud mental se relaciona con el raciocinio, las emociones y el comportamiento frente a diferentes situaciones de la vida cotidiana. También ayuda a determinar cómo manejar el estrés, convivir con otras personas y tomar decisiones importantes. Al igual que otras formas de salud, la salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. De acuerdo a estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de salud mental constituyen alrededor del 15% de la carga mundial de la enfermedad.  El déficit en la salud mental contribuiría a muchas enfermedades somáticas y afectivas como la depresión o la ansiedad.
     El tema de la salud mental, además, no concierne sólo a los aspectos de atención posterior al surgimiento de desórdenes mentales evidentes, sino que corresponde además al terreno de la prevención de los mismos con la promoción de un ambiente sociocultural determinado por aspectos como la autoestima, las relaciones interpersonales y otros elementos que deben venir ya desde la educación más primaria de la niñez y de la juventud. Esta preocupación no sólo concierne a los expertos tales como psicopedagogos y psicólogos, sino que forma parte de las responsabilidades de gobierno de una nación, de la formación en el núcleo familiar, de un ambiente de convivencia sana en el vecindario, de la responsabilidad asumida por los medios de comunicación y de la consciente guía hacia una salud mental en la escuela y en los espacios de trabajo y estudio en general.
Entre las características de las personas mentalmente sanas se encuentran las siguientes:

1. Están satisfechas consigo mismo.
No están abrumadas por sus propias emociones (rabia, temores, amor, celos, sentimientos de culpa o preocupaciones).
 Pueden aceptar sin alterarse las decepciones de la vida.
 Tienen una actitud tolerante, despreocupada, respecto a la propia persona y a los demás y son capaces de reírse de sí mismas.
 Ni subestiman ni sobrevaloran sus habilidades.
 Se respetan a sí mismas.
 Se sienten capaces de enfrentar la mayoría de las situaciones.
 Consiguen placer de las cosas simples de la vida cotidiana.

2. Se sienten bien con los demás.

 Son capaces de amar y tener en consideración los intereses de los demás.
 Sus relaciones personales son satisfactorias y duraderas.
 Les gusta confiar en los demás y sentir que los otros confían en ellos.
 Respetan las múltiples diferencias que encuentran en la gente.
 No se aprovechan de los demás ni dejan que se les utilice.
 Se sienten parte de un grupo.
 Se consideran implicados en los avatares que afectan a la sociedad.

3. Son capaces de satisfacer las demandas que la vida les presenta.

 Enfrentan sus problemas a medida que se van presentando.
 Aceptan sus responsabilidades.
 Modifican su ambiente cuando esto es posible y se ajustan a él cuando es necesario.
 Planifican para el futuro, al que enfrentan sin temor.
 Tienen la mente abierta a nuevas experiencias e ideas.
 Hacen uso de sus dotes y aptitudes.
 Se fijan sus metas ajustándose a la realidad.
 Son capaces de tomar sus propias decisiones.
 Consiguen satisfacción en poner su mejor esfuerzo en lo que hacen

Causas que pueden afectar la salud mental:
La inseguridad
La desesperanza
El rápido cambio social
Los riesgos de violencia
Problemas que afecten la salud física
También por factores y experiencias individuales.
Por la interacción social.
Por los valores culturales.
Por experiencias de la vida diaria.
Por experiencias en la familia, en la escuela, en las calles y en el trabajo

Los factores que influyen para poseer una buena salud mental son los siguientes:

-Los buenos hábitos alimenticios.
- El ejercicio constante.
- Las buenas relaciones.
-Evitando los vicios, tales como el consumo excesivo de alcohol y tabaco, o drogas.
-Dormir un mínimo de ocho horas diarias.
-Efectuando actividades sociales, recreativas, culturales y deportivas.
-Promuévase el hábito de la lectura. Leer enriquece la capacidad de atención e incrementa la memoria, aumenta la motivación y reduce el estrés

Apartar un tiempo para el descanso y para disfrutar de las cosas que te gustan. Reflexionar en la vida como el más precioso regalo que hayas recibido, depende de cada persona, realizar las acciones de salud necesarias para cuidarla.

Promoción de la Salud mental



     La promoción de la salud mental parte del principio de que todas las personas tienen necesidades de salud mental y no sólo aquéllas a las que han sido diagnosticadas condiciones deficientes de salud mental. La promoción de la salud mental concierne esencialmente a la realidad social en la que todos se sientan comprometidos con el bienestar mental. La misma se da a través de proporcionar recursos para que se haga efectivo el mejoramiento de la salud mental en las personas con el fin de llevar una vida saludable. En la primera conferencia internacional de promoción de la salud, se tomaron como requisitos para la promoción de salud: la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta, un ecosistema estable y la equidad. Además, se plantearon distintos niveles de intervención que sirven como base de las estrategias para la promoción de la salud: la elaboración de políticas saludables, fortalecer la acción comunitaria, creación de ambientes de apoyo, desarrollo de las habilidades personal y reorientación de los servicios de la salud.
     Las diferentes medidas de promoción de la salud mental deben tomar en consideración, en primer lugar, al concepto amplio e integrado de lo que implica la misma. El aspecto preventivo, por lo tanto, implica una intervención sobre sus distintos condicionantes: la neurobiología, personalidad y el ambiente. En primer lugar, las medidas sobre la neurobiología en la actualidad se limitan a los psicofármacos cuando se ha identificado ya un problema a nivel psíquico sensibilidad o para evitar una recaída. Por otro lado, medidas que puedan tomarse en el ámbito de la personalidad son destinadas a una mayor armonía en la configuración de la misma y descansan sobre intervenciones terapéuticas estilos educativos y de vidas buscadas por el propio sujeto o promovidas por el entorno.
      Por último, las medidas ambientales caen sobre la propia sociedad, estrategias para fomentar valores sociales y promover el bienestar, y sobre el entorno cercano que dependen del mismo individuo y de su contexto más próximo, familiares, amistades, grupo social e instituciones a las que pertenece.

      La psicología positiva se interesa también por la salud mental e incluso está más cercana a ella que los tratamientos psiquiátricos. La “promoción de salud mental” es un término que cubre una variedad de estrategias. Estas estrategias pueden ser vistas desde tres niveles:

Nivel individual - Motivar los recursos propios de la persona por medio de estímulos en la auto-estima, la resolución de los propios conflictos, la asertividad en áreas como la paternidad, el trabajo o las relaciones interpersonales.
Nivel comunitario - Una creciente y cohesionada inclusión social, desarrollando las estructuras de ayuda que promueven la salud mental en los lugares de trabajo, estudio y en la ciudad.
Nivel oficial - El estado de cada nación comprometido en planes que reduzcan las barreras socio-económicas promoviendo oportunidades en igualdad de acceso a los servicios de salud pública por parte de los ciudadanos más vulnerables a este desorden.
     La salud mental se tiene que tener en cuenta a lo largo de todo el ciclo vital, en este sentido es importante tener en cuenta cómo se puede promover la salud mental en los niños y los adolescentes. Los jóvenes son uno de los grupos etarios que presenta mayor probabilidad de sufrir depresión, ya que en la etapa de la adolescencia se llevan a cabo procesos de cambio físico, psicológico, sociocultural y cognitivo. Algunas estrategias para la promoción de la salud mental en ellos son: la comunicación con un adulto que los ayude a comprender el porqué de sus sentimientos frente a una determinada situación, tratarlos con respeto y a la evitación de los castigos que puedan tener repercusiones físicas o psicológicas. El adulto en este contexto, debe servir como ejemplo de salud mental, llevando un estilo de vida saludable.

BIBLIOGRAFÍA
http://www.omicrono.com/2013/07/25-consejos-para-una-salud-mental-sana-y-duradera/
http://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/Enfermeria/Sept2003/2774
https://es.wikipedia.org/wiki/Salud_mental
http://www.who.int/topics/mental_health/es/
Yolanda Giraldo (2009). «La crianza Humanizada»
Papalia, Diane (2003). Desarrollo Humano. México: McGraw-Hill
Cabanyes,J., Monge,M.A. (2010) La salud mental y sus cuidados.

Graciela Pardo, A. «Adolescencia y depresión»

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