martes, 28 de junio de 2016

     EL ESTRÉS TAMBIÉN AFECTA A LOS NIÑOS EN EDAD ESCOLAR



     Actualmente muchas personas están sometidas a situaciones estresantes, atribuidos al sufrimiento del trastornado de estrés, a situaciones (“estresoras”) que se tiene que enfrentar,  por ejemplo: mucho  trabajo que hacer o entregar, tiempos muy cortos para hacer una o varias actividades, relacionarse con personas conflictivas, incompetentes, abusivas, eventos que  confrontan con cambios de vida o de relaciones con las personas: Divorcio, cambio de casa, quiebra del negocio, despidos, cambio de lugar de residencia, etc. Perdida de personas o situaciones o cosas que han sido significativas: Muertes, pérdida de estatus económico, social, ruptura de relaciones amorosas, etc. Situaciones que amenazan la vida directa o indirectamente, accidentes, robos, asaltos, guerra, superar retos con expectativas muy altas, amenazas, etc.
     Las situaciones de la vida que debemos enfrentar a diario no son las causantes del trastorno por estrés, se trata de cómo las personas enfrentan la situación.
     Cada persona reacciona de diferentes maneras ante diferentes estímulos,     algunas personas reaccionan bloqueándose, otras entrando en un ataque de pánico, otras paralizándose de miedo, etc. Y otras personas sienten poco miedo y se mueven asertivamente, otras lo toman con calma, etc. Estas situaciones afectan la salud emocional de las personas y específicamente la del niño (as), por lo que considero que es importante señalar el concepto relacionado con la salud, y especialmente la salud mental.
     Es importante recordar que desde 1935, Hans Selye, (considerado padre del estrés) introdujo el concepto de estrés como síndrome o conjunto de reacciones fisiológicas no especificas del organismo a diferentes agentes nocivos del ambiente de naturaleza física o química.
     El estrés (stress) es un fenómeno que se presenta cuando las demandas de la vida se perciben demasiado difíciles. La persona se siente ansiosa y tensa y se percibe con  mayor rapidez en los latidos del corazón.
     "El estrés es la reacciona a la presión, sea del mundo exterior sea del interior de uno mismo; es una reacción normal de la vida de las personas de cualquier edad. Está producido por el instinto del organismo de protegerse de las presiones físicas o emocionales o, en situaciones extremas, del peligro".
     El estrés es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. El resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que lo provoca o confrontarla violentamente.         En esta reacción participan casi todos los órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular. (Mencionado diplomado Herramientas para la vida,  2012).
     A nivel mundial, uno de cada cuatro individuos sufre de algún problema grave de estrés y en las ciudades, se estima que el 50 por ciento de las personas tienen algún problema de salud mental de este tipo. El asunto es grave porque el estrés es un importante generador de patologías. En países como Estados Unidos, el 70 por ciento de las consultas médicas son por problemas derivados del estrés y una cuarta parte de los medicamentos que se venden en ese país, son antidepresivos u otro tipo de estrés excesivo.         
      Otros estudios aseguran que el estrés laboral está incrementándose, debido a los reajustes, la competencia y los constantes cambios de la nueva tecnología.
      La excesiva responsabilidad, los desafíos, la relación con el resto de los trabajadores, la falta de toma de decisiones, incluso la sensación de monotonía, los sentimientos de alienación o la escasa valoración por parte de los superiores y el horario, pueden desencadenar el estrés profesional.
       El estrés ocupacional causa gran ausentismo, aunque muchas veces estas bajas se disfrazan con otros nombres. Sus consecuencias van desde los estados depresivos, ansiedad, irritabilidad, descenso de la autoestima, insomnio, hasta asma, hipertensión, úlceras, etcétera. En Gran Bretaña, por citar un ejemplo, el estrés profesional supone un gasto de entre un 5 y un 10 por ciento del Producto Interior Bruto.
    De acuerdo con los especialistas, cada año ocurrirán 160 millones de nuevos casos de enfermedades relacionadas con el trabajo, incluyendo a seis de las principales causas de muerte en adultos como padecimientos cardiovasculares, cáncer, enfermedades pulmonares, accidentes, cirrosis y suicidio.
     El estrés escolar está determinado por las  alteraciones, excitaciones generadas por presiones de distintas índoles, el exceso de actividades, como las presiones ejercida por  los docentes en el proceso enseñanza – aprendizaje, que afecta el estado emocional del niño, causándole cierto tipos de fobias muy complejas de tratar.
     El estrés, motivo de consulta frecuente en la actualidad, viene del inglés stress y se refiere a una reacción fisiológica, endocrinológica y psicológica del organismo frente a una situación que es percibida como demandante o amenazante, lo que genera una respuesta natural y necesaria para la supervivencia4. No es en sí mismo una patología que impida el funcionamiento normal, sin embargo, cuando el estrés se hace crónico en el tiempo afecta negativamente el desarrollo y salud de los individuos.
     El esfuerzo para alcanzar equilibrio dinámico se denomina homeostasis. Este equilibrio se ve amenazado en el día a día por eventos físicos y psicológicos conocidos como estresores. Como resultado, el comportamiento del individuo se dirige a evaluar el potencial desestabilizador del factor de estrés. El mediador neuronal entre la información entrante y el proceso de evaluación se ubica en el sistema límbico, más específicamente en el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal6. Los estresores activan fisiológica y conductualmente la respuesta que restablecerá la homeostasis. Esta “respuesta al estrés” se refleja en la rápida activación del sistema nervioso simpático, que conduce a la liberación de noradrenalina y adrenalina de las glándulas suprarrenales.
     Además de esta perturbación homeostática, en el ámbito psicológico, algunos procesos pueden determinar la magnitud de respuesta al estrés. En este contexto se determina la respuesta adaptativa en la que se incluye la capacidad de predecir los próximos eventos, de forma de retomar el control de la situación.
     Una respuesta adecuada y fisiológica implica que una vez expuesto a estresores, el individuo debe generar una adaptación rápida y eficiente, así también, como este proceso debe ser finalizado una vez lograda la ya mencionada homeostasis.
    Cuando la respuesta al estrés es excesiva, inadecuada o prolongada, el costo de restablecer la homeostasis podría llegar a ser demasiado alto, condición que puede generar la aparición de patologías psiquiátricas.

El estrés tiene tres fases de desarrollo:


1º Reacción de alarma: Cuando la persona se enfrenta a una situación de alarma o riesgo, el Sistema Nervioso libera sustancias químicas: catecolaminas y hormonas que desencadenan respuestas emocionales y físicas. Nos mantienen en estado de alerta, pero disminuyen la capacidad de poder resolver situaciones complejas.
      Aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración.
     El flujo de sangre se redistribuye hacia los órganos donde es más necesaria la oxigenación: los pulmones, músculos y cerebro.
2º Estado de resistencia: se desarrolla cuando la persona es sometida a agentes     físicos, químicos o sociales en forma constante. Se produce en este punto un equilibrio entre el medio interno y el ambiente externo.
3º Fase de Agotamiento: sobreviene cuando una situación de estrés que perdura durante mucho tiempo, logra que la persona no pueda hacer frente a las demandas del ambiente exterior. Las glándulas suprarrenales, la hipófisis y el hipotálamo pueden llegar al agotamiento si esta situación persiste durante mucho tiempo.

El estrés, cómo afecta a los niños estudiantes

    

     El estrés académico es aquél que se produce relacionado con el ámbito educativo. En términos estrictos, éste podría afectar tanto a profesores recordemos los problemas de ansiedad a hablar en público o el llamado síndrome de Bournout (Moreno, Oliver y Aragonés, 1991), o el estrés informado por los profesores en el abordaje de sus tareas docentes- como a estudiantes. Incluso, dentro de éstos, podría afectar en cualquier nivel educativo. (Polo A, Hernández. J. M. y Poza C.).
   Son bien conocidos los trabajos que ponen de manifiesto la incidencia del estrés académico sobre problemas de salud; por ejemplo, Kiecolt-Glaser y cols. (1986) informan de la supresión de células T y de la actividad de las células Natural Killers (NK) durante períodos de exámenes (situaciones percibidas como altamente estresantes) en estudiantes de Medicina. Estos cambios son indicadores de una depresión del sistema inmunitario y, por tanto, de una mayor vulnerabilidad del organismo ante las enfermedades.                
     Otro trabajo posterior (Glaser y cols,1993), confirma los cambios en la respuesta inmune asociados con el estrés académico, en este caso, evidenciados por una baja actividad de los linfocitos T y de su respuesta ante los mitógenos.
     Se ha observado que es cada vez más común en niños en edades tempranas, quienes entre otras consecuencias desarrollan enfermedades y/o cambios en su conducta llegando incluso a repercutir en su nivel de desempeño educacional.
     El estrés escolar es definido como la alteración provocada por presiones de diversa índole, las que pueden estar definidas por el exceso de actividades, la   presión de los profesores en el proceso de aprendizaje de sus alumnos y obviamente por el que ejercen los padres sobre sus hijos. Durante el padecimiento de esta enfermedad, el alumno reducirá su capacidad de aprendizaje, sufrirá alteración en sus estados emocionales, y podrá incluso generar cierto tipo de fobias que son mucho más complejas de tratar.
      En el caso particular de los niños, el estrés puede estar relacionado con situaciones o experiencias vividas, entre las que se encuentran en primer lugar las relacionadas con su contexto escolar; el trabajo escolar o situaciones relacionadas con éste; cambio de salón, de escuela o de grupo o grado e incluso llegar tarde a las actividades escolares. Las interacciones sociales en este espacio académico; peleas o enojos entre compañeros, ridiculización y/o maltrato por parte de los profesores etc. Y lo que se refiere al trato de los profesores; particularmente cuando existen regaños o llamadas de atención o bien otras medidas disciplinarias.
     La fuente de estrés en niños que ocupa el segundo lugar, se relaciona con su ambiente familiar; la pérdida de algún familiar directo, padre, madre, abuelo(a), hermano(a) etc, peleas o separación de la familia, integración de un nuevo miembro a este grupo social (hermanos, bebés, pareja de alguno de los padres etc). ( Polo A, Hernández. J. M. y Poza C.).
     Otras fuentes de estrés en los niños pueden ser las actividades extraescolares (deportes o de descanso) o incluso actividades consideradas como placenteras; fiestas, celebraciones (navidad, día de reyes, paseos etc).
     Un hecho singular en el caso de los niños, es que el estrés puede estar relacionado con situaciones imaginarias o no vividas; aventuras, sueños o pesadillas (particularmente las que tienen que ver con seres monstruosos) etc.     Síntomas físicos y emocionales o de conducta que pueden presentar los niños derivados de algún nivel de estrés.

FACTORES Y SITUACIONES QUE GENERAN ESTRÉS EN ESOS NIÑOS


      El origen del trastorno por estrés está en formas de pensar (Creencias) anquilosadas, limitantes y falsas, acerca de la vida de las personas, que se adquieren desde la infancia, caracterizadas por:
1. Fantasías Catastróficas: Ideas de catástrofe, obsesivas y negativas de lo que va a pasar en mi futuro o ya pasó (perdidas), o el de otra persona.
2. Autoexigencia Desmedida: Ideas obsesivas rígidas de perfeccionismo, en las que nunca es suficiente nada de lo que logre. Y casi siempre siento que soy tonto, o incapaz o tengo algo muy malo adentro de mí que contagia todos mis actos.
3. Incertidumbre por tener que tomar decisiones: El estado de incertidumbre, confusión, duda prolongada es insoportable para el cerebro, le genera un desgaste mental muy alto
4. Creencias de Incapacidad o Impotencia: Las creencias que nos dejan a merced de otros o de los acontecimientos, o que impliquen incapacidad de responder a los acontecimientos ocasionan un profundo estrés.

     Según Jean Benjamin Stora "el estrés es causado por el instinto del cuerpo de protegerse a sí mismo". Este instinto es bueno en emergencias, como el de salirse del camino si viene un carro a velocidad. Pero éste puede causar síntomas físicos si continua por mucho tiempo, así como una respuesta a los retos de la vida diaria y los cambios.
     Cuando esto sucede, (explica Jean) es como si su cuerpo se preparara para salir fuera del camino del carro, pero usted está inmóvil. Su cuerpo está trabajando sobre tiempo, sin ningún lugar para usar toda esa energía extra. Esto puede hacerlo sentir ansioso, temeroso, preocupado y tenso.
     Cualquier suceso que genere una respuesta emocional, puede causar estrés. Esto incluye tanto situaciones positivas (el nacimiento de un hijo, matrimonio) como negativas (pérdida del empleo, muerte de un familiar). El estrés también surge por irritaciones menores, como esperar demasiado en una cola o en tráfico. Situaciones que provocan estrés en una persona pueden ser insignificantes para otra.
En términos generales el estrés tiene un efecto directo sobre nuestro ser físico, así por ejemplo; lo que  sucede cuando se vive con fuertes sentimientos de disgusto, enojo o molestia y se  tiende a encerrarse en uno mismo, estar a la defensiva y a veces esto produce dolores de cabeza, estómago, malestar general etc.
     El estrés continuo ha probado causar un daño gradual en el sistema circulatorio el aparato digestivo, los pulmones,  los músculos y/o articulaciones, esto es aplicable tanto en niños como adultos.
     El lado positivo del estrés es que puede ayudar en momentos de crisis, ya que alerta los sentidos y  hace estar en guardia para resolverlos, sin embargo como ya se comentó, también en grados extremos puede afectar la salud tanto física como mental.(Loredo, Mejías, y otros. 2009)

BIBLIOGRAFÍA

http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864015000073

    María teresa Bolívar 2012. Importancia del Estrés en la Calidad de vida de los Estudiantes. Trabajo para optar al Diplomado Internacional Superior Gerencia y Herramientas Estratégicas Gerencia para Vida. Caracas. Venezuela

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