EL ESTRÉS TAMBIÉN AFECTA A LOS NIÑOS EN
EDAD ESCOLAR
Actualmente muchas personas están
sometidas a situaciones estresantes, atribuidos al sufrimiento del trastornado
de estrés, a situaciones (“estresoras”) que se tiene que enfrentar, por ejemplo: mucho trabajo que hacer o entregar, tiempos muy
cortos para hacer una o varias actividades, relacionarse con personas
conflictivas, incompetentes, abusivas, eventos que confrontan con cambios de vida o de
relaciones con las personas: Divorcio, cambio de casa, quiebra del negocio,
despidos, cambio de lugar de residencia, etc. Perdida de personas o situaciones
o cosas que han sido significativas: Muertes, pérdida de estatus económico,
social, ruptura de relaciones amorosas, etc. Situaciones que amenazan la vida
directa o indirectamente, accidentes, robos, asaltos, guerra, superar retos con
expectativas muy altas, amenazas, etc.
Las situaciones de la vida que debemos
enfrentar a diario no son las causantes del trastorno por estrés, se trata de
cómo las personas enfrentan la situación.
Cada persona reacciona de diferentes
maneras ante diferentes estímulos,
algunas personas reaccionan bloqueándose, otras entrando en un ataque de
pánico, otras paralizándose de miedo, etc. Y otras personas sienten poco miedo
y se mueven asertivamente, otras lo toman con calma, etc. Estas situaciones
afectan la salud emocional de las personas y específicamente la del niño (as),
por lo que considero que es importante señalar el concepto relacionado con la
salud, y especialmente la salud mental.
Es importante recordar que desde 1935,
Hans Selye, (considerado padre del estrés) introdujo el concepto de estrés como
síndrome o conjunto de reacciones fisiológicas no especificas del organismo a
diferentes agentes nocivos del ambiente de naturaleza física o química.
El estrés (stress) es un fenómeno que se
presenta cuando las demandas de la vida se perciben demasiado difíciles. La
persona se siente ansiosa y tensa y se percibe con mayor rapidez en los latidos del corazón.
"El estrés es la reacciona a la
presión, sea del mundo exterior sea del interior de uno mismo; es una reacción
normal de la vida de las personas de cualquier edad. Está producido por el
instinto del organismo de protegerse de las presiones físicas o emocionales o,
en situaciones extremas, del peligro".
El estrés es la respuesta del cuerpo a
condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. El
resultado fisiológico de este proceso es un deseo de huir de la situación que
lo provoca o confrontarla violentamente.
En esta reacción participan casi todos los órganos y funciones del
cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el
nivel hormonal, la digestión y la función muscular. (Mencionado diplomado
Herramientas para la vida, 2012).
A nivel mundial, uno de cada cuatro
individuos sufre de algún problema grave de estrés y en las ciudades, se estima
que el 50 por ciento de las personas tienen algún problema de salud mental de
este tipo. El asunto es grave porque el estrés es un importante generador de
patologías. En países como Estados Unidos, el 70 por ciento de las consultas
médicas son por problemas derivados del estrés y una cuarta parte de los
medicamentos que se venden en ese país, son antidepresivos u otro tipo de
estrés excesivo.
Otros estudios aseguran que el estrés
laboral está incrementándose, debido a los reajustes, la competencia y los
constantes cambios de la nueva tecnología.
La excesiva responsabilidad, los
desafíos, la relación con el resto de los trabajadores, la falta de toma de
decisiones, incluso la sensación de monotonía, los sentimientos de alienación o
la escasa valoración por parte de los superiores y el horario, pueden
desencadenar el estrés profesional.
El estrés ocupacional causa
gran ausentismo, aunque muchas veces estas bajas se disfrazan con otros
nombres. Sus consecuencias van desde los estados depresivos, ansiedad,
irritabilidad, descenso de la autoestima, insomnio, hasta asma, hipertensión,
úlceras, etcétera. En Gran Bretaña, por citar un ejemplo, el estrés profesional
supone un gasto de entre un 5 y un 10 por ciento del Producto Interior Bruto.
De acuerdo con los especialistas, cada año
ocurrirán 160 millones de nuevos casos de enfermedades relacionadas con el
trabajo, incluyendo a seis de las principales causas de muerte en adultos como
padecimientos cardiovasculares, cáncer, enfermedades pulmonares, accidentes,
cirrosis y suicidio.
El
estrés escolar está determinado por las
alteraciones, excitaciones generadas por presiones de distintas índoles,
el exceso de actividades, como las presiones ejercida por los docentes en el proceso enseñanza –
aprendizaje, que afecta el estado emocional del niño, causándole cierto tipos
de fobias muy complejas de tratar.
El estrés, motivo de consulta frecuente en
la actualidad, viene del inglés stress y se refiere a una reacción fisiológica,
endocrinológica y psicológica del organismo frente a una situación que es
percibida como demandante o amenazante, lo que genera una respuesta natural y
necesaria para la supervivencia4. No es en sí mismo una patología que impida el
funcionamiento normal, sin embargo, cuando el estrés se hace crónico en el
tiempo afecta negativamente el desarrollo y salud de los individuos.
El esfuerzo para alcanzar equilibrio
dinámico se denomina homeostasis. Este equilibrio se ve amenazado en el día a
día por eventos físicos y psicológicos conocidos como estresores. Como
resultado, el comportamiento del individuo se dirige a evaluar el potencial
desestabilizador del factor de estrés. El mediador neuronal entre la
información entrante y el proceso de evaluación se ubica en el sistema límbico,
más específicamente en el hipocampo, la amígdala y la corteza prefrontal6. Los
estresores activan fisiológica y conductualmente la respuesta que restablecerá
la homeostasis. Esta “respuesta al estrés” se refleja en la rápida activación
del sistema nervioso simpático, que conduce a la liberación de noradrenalina y
adrenalina de las glándulas suprarrenales.
Además de esta perturbación homeostática,
en el ámbito psicológico, algunos procesos pueden determinar la magnitud de
respuesta al estrés. En este contexto se determina la respuesta adaptativa en
la que se incluye la capacidad de predecir los próximos eventos, de forma de
retomar el control de la situación.
Una respuesta adecuada y fisiológica
implica que una vez expuesto a estresores, el individuo debe generar una
adaptación rápida y eficiente, así también, como este proceso debe ser
finalizado una vez lograda la ya mencionada homeostasis.
Cuando
la respuesta al estrés es excesiva, inadecuada o prolongada, el costo de
restablecer la homeostasis podría llegar a ser demasiado alto, condición que
puede generar la aparición de patologías psiquiátricas.
El
estrés tiene tres fases de desarrollo:
1º
Reacción de alarma: Cuando la persona se enfrenta a una situación
de alarma o riesgo, el Sistema Nervioso libera sustancias químicas:
catecolaminas y hormonas que desencadenan respuestas emocionales y físicas. Nos
mantienen en estado de alerta, pero disminuyen la capacidad de poder resolver
situaciones complejas.
Aumenta la frecuencia cardíaca, la
presión arterial y la respiración.
El flujo de sangre se redistribuye hacia
los órganos donde es más necesaria la oxigenación: los pulmones, músculos y
cerebro.
2º
Estado de resistencia: se desarrolla cuando la persona es
sometida a agentes físicos, químicos
o sociales en forma constante. Se produce en este punto un equilibrio entre el
medio interno y el ambiente externo.
3º
Fase de Agotamiento: sobreviene cuando una situación de estrés que
perdura durante mucho tiempo, logra que la persona no pueda hacer frente a las
demandas del ambiente exterior. Las glándulas suprarrenales, la hipófisis y el
hipotálamo pueden llegar al agotamiento si esta situación persiste durante
mucho tiempo.
El
estrés, cómo afecta a los niños estudiantes
El estrés académico es aquél que se produce
relacionado con el ámbito educativo. En términos estrictos, éste podría afectar
tanto a profesores recordemos los problemas de ansiedad a hablar en público o
el llamado síndrome de Bournout (Moreno, Oliver y Aragonés, 1991), o el estrés
informado por los profesores en el abordaje de sus tareas docentes- como a
estudiantes. Incluso, dentro de éstos, podría afectar en cualquier nivel
educativo. (Polo A, Hernández. J. M. y Poza C.).
Son bien conocidos los trabajos que ponen de
manifiesto la incidencia del estrés académico sobre problemas de salud; por
ejemplo, Kiecolt-Glaser y cols. (1986) informan de la supresión de células T y
de la actividad de las células Natural Killers (NK) durante períodos de
exámenes (situaciones percibidas como altamente estresantes) en estudiantes de
Medicina. Estos cambios son indicadores de una depresión del sistema
inmunitario y, por tanto, de una mayor vulnerabilidad del organismo ante las
enfermedades.
Otro trabajo posterior (Glaser y
cols,1993), confirma los cambios en la respuesta inmune asociados con el estrés
académico, en este caso, evidenciados por una baja actividad de los linfocitos
T y de su respuesta ante los mitógenos.
Se ha observado que es cada vez más común
en niños en edades tempranas, quienes entre otras consecuencias desarrollan
enfermedades y/o cambios en su conducta llegando incluso a repercutir en su
nivel de desempeño educacional.
El estrés escolar es definido como la
alteración provocada por presiones de diversa índole, las que pueden estar
definidas por el exceso de actividades, la
presión de los profesores en el proceso de aprendizaje de sus alumnos y
obviamente por el que ejercen los padres sobre sus hijos. Durante el
padecimiento de esta enfermedad, el alumno reducirá su capacidad de
aprendizaje, sufrirá alteración en sus estados emocionales, y podrá incluso
generar cierto tipo de fobias que son mucho más complejas de tratar.
En el caso particular de los niños, el
estrés puede estar relacionado con situaciones o experiencias vividas, entre
las que se encuentran en primer lugar las relacionadas con su contexto escolar;
el trabajo escolar o situaciones relacionadas con éste; cambio de salón, de
escuela o de grupo o grado e incluso llegar tarde a las actividades escolares.
Las interacciones sociales en este espacio académico; peleas o enojos entre
compañeros, ridiculización y/o maltrato por parte de los profesores etc. Y lo
que se refiere al trato de los profesores; particularmente cuando existen
regaños o llamadas de atención o bien otras medidas disciplinarias.
La fuente de estrés en niños que ocupa el
segundo lugar, se relaciona con su ambiente familiar; la pérdida de algún
familiar directo, padre, madre, abuelo(a), hermano(a) etc, peleas o separación
de la familia, integración de un nuevo miembro a este grupo social (hermanos,
bebés, pareja de alguno de los padres etc). ( Polo A, Hernández. J. M. y Poza
C.).
Otras fuentes de estrés en los niños
pueden ser las actividades extraescolares (deportes o de descanso) o incluso
actividades consideradas como placenteras; fiestas, celebraciones (navidad, día
de reyes, paseos etc).
Un hecho singular en el caso de los niños,
es que el estrés puede estar relacionado con situaciones imaginarias o no
vividas; aventuras, sueños o pesadillas (particularmente las que tienen que ver
con seres monstruosos) etc. Síntomas
físicos y emocionales o de conducta que pueden presentar los niños derivados de
algún nivel de estrés.
FACTORES
Y SITUACIONES QUE GENERAN ESTRÉS EN ESOS NIÑOS
El origen del trastorno por estrés está
en formas de pensar (Creencias) anquilosadas, limitantes y falsas, acerca de la
vida de las personas, que se adquieren desde la infancia, caracterizadas por:
1. Fantasías Catastróficas:
Ideas de catástrofe, obsesivas y negativas de lo que va a pasar en mi futuro o
ya pasó (perdidas), o el de otra persona.
2. Autoexigencia Desmedida:
Ideas obsesivas rígidas de perfeccionismo, en las que nunca es suficiente nada
de lo que logre. Y casi siempre siento que soy tonto, o incapaz o tengo algo
muy malo adentro de mí que contagia todos mis actos.
3. Incertidumbre por tener que
tomar decisiones: El estado de incertidumbre, confusión, duda prolongada es
insoportable para el cerebro, le genera un desgaste mental muy alto
4. Creencias de Incapacidad o
Impotencia: Las creencias que nos dejan a merced de otros o de los
acontecimientos, o que impliquen incapacidad de responder a los acontecimientos
ocasionan un profundo estrés.
Según Jean Benjamin Stora "el estrés
es causado por el instinto del cuerpo de protegerse a sí mismo". Este
instinto es bueno en emergencias, como el de salirse del camino si viene un
carro a velocidad. Pero éste puede causar síntomas físicos si continua por
mucho tiempo, así como una respuesta a los retos de la vida diaria y los
cambios.
Cuando esto sucede, (explica Jean) es como
si su cuerpo se preparara para salir fuera del camino del carro, pero usted
está inmóvil. Su cuerpo está trabajando sobre tiempo, sin ningún lugar para
usar toda esa energía extra. Esto puede hacerlo sentir ansioso, temeroso,
preocupado y tenso.
Cualquier suceso que genere una respuesta
emocional, puede causar estrés. Esto incluye tanto situaciones positivas (el
nacimiento de un hijo, matrimonio) como negativas (pérdida del empleo, muerte
de un familiar). El estrés también surge por irritaciones menores, como esperar
demasiado en una cola o en tráfico. Situaciones que provocan estrés en una
persona pueden ser insignificantes para otra.
En términos generales el
estrés tiene un efecto directo sobre nuestro ser físico, así por ejemplo; lo
que sucede cuando se vive con fuertes sentimientos
de disgusto, enojo o molestia y se
tiende a encerrarse en uno mismo, estar a la defensiva y a veces esto
produce dolores de cabeza, estómago, malestar general etc.
El estrés continuo ha probado causar un
daño gradual en el sistema circulatorio el aparato digestivo, los
pulmones, los músculos y/o
articulaciones, esto es aplicable tanto en niños como adultos.
El lado positivo del estrés es que puede
ayudar en momentos de crisis, ya que alerta los sentidos y hace estar en guardia para resolverlos, sin
embargo como ya se comentó, también en grados extremos puede afectar la salud
tanto física como mental.(Loredo, Mejías, y otros. 2009)
BIBLIOGRAFÍA
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864015000073
María
teresa Bolívar 2012. Importancia del Estrés en la Calidad de vida de los
Estudiantes. Trabajo para optar al Diplomado Internacional Superior Gerencia y
Herramientas Estratégicas Gerencia para Vida. Caracas. Venezuela
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