HERIDAS EMOCIONALES
El pasado no se puede cambiar, muchas de
las decisiones que se toman no tienen
vuelta atrás y no existe el poder para borrar las experiencias que se han vivido. Sin embargo, se puede cambiar la visión que se tiene de esos
hechos, se puede lograr que dejen de causar daño y, sobre todo, se puede
impedir que se conviertan en un obstáculo que impida seguir adelante.
En muchas oportunidades, cuando se vive
una experiencia particularmente triste, las emociones toman el mando y
dificultan pensar con claridad. Ese bloqueo emocional impide analizar la situación con objetividad,
es como si borrase de un plumazo todos los posibles aspectos positivos haciendo
que te centres solo en los negativos, lo cual desencadena sentimientos de
impotencia, rabia y tristeza.
De hecho, cuando no se consigue
interiorizar las consecuencias de determinadas decisiones o de ciertas
situaciones, el pasado vuelve una y otra vez, pero no siempre lo hace a través
de recuerdos sino que adopta la forma de miedos, inseguridades y
recriminaciones, son las heridas emocionales que tu cerebro todavía no ha
cicatrizado.
Las heridas emocionales son desagradables,
duelen y pueden dañar viejos recuerdos que prefería olvidar si no quedaron
atrapados en el interior de nuestras células.
Mientras que las heridas de una lesión
física tienden a ser visible a simple vista, las heridas emocionales tienden a
ser invisible. Una lesión emocional puede hacer que experimentes uno o varios
de los siguientes síntomas:
- crudeza emocional / sensibilidad (es
decir, sensación de un dolor interno que no desaparece),
- irritabilidad excesiva,
- baja tolerancia hacia los demás y
persistente sensación de tristeza,
- muy crítico de los demás,
- falta de confianza,
- ira explosiva,
- baja autoestima,
- retiro de los demás,
- perfeccionismo (es decir, sensación
de que nada de lo que haces es lo suficientemente bueno).
Todos
tenemos lesiones emocionales en algún momento de nuestras vidas. Las lesiones
que crean nuestras heridas emocionales, sin embargo, se produjeron cuando
éramos jóvenes. La relación (o la falta del mismo) que tuvimos con nuestros
padres forma nuestro sentido inicial del mismo. Es esa relación que nos enseña
quiénes somos y cómo debemos ser en el mundo. Algunos de nosotros tuvimos la
suerte de crecer, en un ambiente acogedor. En este caso, es más probable que
sea capaz de sanar de las heridas emocionales más rápidamente. Estas lesiones a
menudo sólo dejan cicatrices leves.
Algunos de nosotros no tienen el beneficio
de un ambiente acogedor. En cambio podemos tener padres experimentados que eran
críticos, emocionalmente y / o físicamente ausente, o incluso abusivos. Como
resultado, cuando experimentamos una lesión, a menudo se cura lentamente y no
completamente. Esto puede dejar grandes cicatrices y hacer más fácil para que
la herida se vuelva a abrir.
¿Cómo estas heridas afectan nuestras relaciones?
Si no hemos atendido nuestras heridas
emocionales, van a dictar la forma en que interactuemos dentro de nuestras
relaciones íntimas. Podemos hacer algunas de las siguientes: actuar y ponerse a
la defensiva, criticar a nuestra pareja, apagado emocionalmente, o llegar a ser
verbalmente abusivo. Todas estas reacciones son intentos errados de controlar
nuestras emociones. A veces hablar de heridas emocionales puede ayudar, pero
otras veces no lo hace.
En nuestro mundo emocional hay una causa
fundamental, o lo que puede dar origen de nuestras heridas. A veces, una herida
sucedió muy temprano en la vida que simplemente no se puede recordar la
profundidad de la herida con el fin de liberarlo.
Cómo sanar las heridas emocionales
Considero que para sanar este tipo de afecciones, es bueno
considerar la consulta con un profesional calificado, y no llevar esta carga
solos, ya que es difícil y hasta peligroso. Tengamos en cuenta que el
profesional se prepara para eso, conoce de técnicas, estrategias que nos
ayudaran en mucho.
El
trabajo psicoterapéutico es esencial para sanar al pasado y detectar las
vivencias traumáticas o las creencias heredadas que laceran nuestro yo. El
principal objetivo de este tipo de terapia consiste en trabajar desde la
seguridad de la consulta con las memorias guardadas en tu cerebro de las
experiencias que te están limitando en el presente, ya sea consciente o
inconscientemente, para poder aceptarlas, tanto desde el punto de vista
racional como emocional. De esta forma dejarán de limitar tu futuro.
Recuerda que lo importante no es lo que
ocurrió, sino cómo tú lo vives ahora. El pasado ya no existe, lo que perdura es
el recuerdo que guarda tu cerebro, que gracias a la investigación sabemos que
nunca es fidedigno. Por lo tanto, no se trata de borrar el acontecimiento de tu
mente, sino de que lo puedas integrar de otra forma, de manera que no te dañe.
Como nuestro cuerpo cicatriza las heridas para que no nos duela, también
nuestro cerebro, nos permite “reprocesar” el dolor emocional.
Existen diferentes técnicas para sanar las
heridas emocionales y sanar el pasado, una de ellas es la hipnosis clínica,
posiblemente el terapeuta considere otras que pueda aplicar a tu caso. Sin
embargo de las más usadas, es la
técnica especial llamada “regresión” el
psicólogo logrará acceder a tu mente inconsciente para descubrir cuáles son los
contenidos que te están dañando. Una vez que detectado el recuerdo, podrás
focalizarte en este para modificar tu percepción sobre lo ocurrido y cambiar
las memorias emocionales negativas asociadas a ese acontecimiento.
La
hipnosis ericksoniana en particular, también es otra vía para trabajar desde la
hipnosis muy eficaz para cambiar las creencias limitantes heredadas y liberarse
de los condicionamientos recibidos.
Otra
técnica particularmente eficaz para enfrentar los traumas es EMDR. A través de
la estimulación bilateral el cerebro recibe la ayuda que necesita para procesar
el hecho en cuestión y archivarlo, pero despojándolo de su carga negativa.
Además, en muchos casos la persona incluso logra recordar sucesos positivos
asociados al evento que antes no podía percibir.
Otra alternativa terapéutica para lidiar
con el pasado es el mindfulness, una técnica a través de la cual se potencia
una conciencia plena y se estimula el procesamiento a nivel de las capas
subcorticales. Así podrás asumir la experiencia emocional y, a la vez,
liberarte de su impacto negativo.
La utilización de una u otra técnica deberá
valorarse teniendo en cuenta las características del paciente, así como la
problemática que presenta y sus preferencias.
Hay otras posibilidades para mejorar que
son muy eficaces para ayudar a sanar
como un adulto.
1.
Ejercicio. Intente una práctica mente / cuerpo, como el yoga, pilates, meditación,
puede que no sea una sesión de ejercicios físicos como correr, trepar o andar
en bicicleta, pero es entrenamiento mental.
2.
Nutrición, la comida es la medicina, tiene el poder de sanar su cuerpo.
Especialmente los vegetales y hojas verdes, coles, verduras, frutas y granos.
3. Aceites
Esenciales. Se ha demostrado científicamente que algunos aceites esenciales
pueden ayudar realmente a los patrones emocionales de liberación.
Nuestro
sentido del olfato tiene acceso al sistema límbico del cerebro que es la base
de nuestras emociones.
La profundidad de las heridas emocionales
de cada persona varían de algo que puede parecer tan insignificante como un
niño de sexto grado de las burlas en la escuela a algo mucho más graves, como
la muerte de un cónyuge o un hijo. Cuanto más profunda es la herida, más
paralizado que sientes.
En ocasiones, muchos de nosotros no
hablamos lo que realmente pensamos, sino que nuestras heridas son las
protagonistas de todo lo que expresamos.
¿Cómo se detectan las heridas emocionales para evitarlo?
Identifícalas
por estas acciones:
Somos agresivos con los demás
Causamos dolor al otro, con ofensas, malas
caras, insultos, devaluaciones
Perdemos el autocontrol y decimos palabras
hirientes lastimando nuestra relación con el otro
Nos cerramos puertas por ser groseros
Si esto nos está ocurriendo, sin duda,
están hablando nuestras heridas emocionales por nosotros. Así que es necesario
destaparla y sacar el veneno aunque duela.
BIBLIOGRAFIA:
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